Es de fundamental importancia que la asignatura Lengua Extranjera esté presente en todos los años de la Educación Básica como parte de un proyecto de formación integral de futuros ciudadanos y futuros lectores críticos. Es por medio de la enseñanza de estrategias de lecturas, del contacto com diferentes géneros textuales y del estímulo a la lectura que contribuiremos com la educación de ninõs y adolescentes y los ayudaremos a ampliar sus horizintes culturales y desarrollar una literacid crítica, desde la lengua extranjera, también en las clases de ELE. Sonsoles Fernandéz (2005: 2) afirma que “Leer em español ya no es sólo uma atera, es un medio de información, de conocimiento, también de diversión y puede llegar a ser una gran experiencia, uma aventura íntima de encuentro com sigo mismo y com los demás”.
En las clases de ELE, debemos adaptar las actividades de lectura no sólo a la edad de los alumnos, sino también al nivel de cadsa grupo y a la familiaridad que ya tengan con la lectura em su lengua materna, podemos desarrollar distintas actividades que a su vez obedezcan a distintos objetivos y demanden estrategias distintas.
Por último, después de la lectura, no es aconsejable que plateemos solamente preguntas que pidan nada más que sacar informaciones explícitas del texto, o sea, seguiendo in modelo de lectura ascendentes que no demanda uma comprensión global de lo leído, ni que se hagan interferencias o que necesite de los conocimientos previos, sino que exige solamente que se localicen las informaciones que están en el texto, o sea repuestas literales, proponiendo actividades de lectura interatica, em las que los alumnos necesitarán combinarf sus conocimientos del mundo com las informaciones de texto para construir uma interpretación.
De esta manera, entretenida, variada, bien planeada, podemos llevar de mano a los niños para aventurarse em el fascinante mundo de la lectura, lo que les será de gran ayuda em el desarrollo de su cidadanía.
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